Aprendizaje cooperativo

Trabajo cooperativo

El mundo está cambiando, y con ello debe hacerlo la educación. Parece claro, por tanto, que esta debe adaptarse a las exigencias y necesidades del S. XXI, para formar a futuros hombres y mujeres capaces de desarrollar sus competencias digitales y su espíritu crítico. Es imprescindible, para no perderse en el vasto océano de conocimiento que es Internet.

El aprendizaje cooperativo es un método pedagógico que promueve la enseñanza a través de la socialización de los estudiantes. Su procedimiento consiste en dividir la clase en grupos pequeños pero heterogéneos, para que los alumnos trabajen entre sí de forma coordinada resolviendo tareas académicas. Dicho de otro modo, solo podrán lograr sus objetivos si el resto también alcanza los suyos.

Esta metodología didáctica, por tanto, busca que los grupos se pongan de acuerdo sobre las tareas a realizar, decidir cómo y quién las hace en función de los criterios preestablecidos o valorar en grupo los resultados. Sus principios son los siguientes:

  • Interacción
  • Socialización
  • Interdependencia
  • Responsabilidad
  • Evaluación

Ventajas del aprendizaje cooperativo

A través de ciertas evidencias obtenidas de casos prácticos, así como de estudios de campo, se ha comprobado que el aprendizaje cooperativo realmente funciona a la hora de lograr una mejora del aprendizaje significativa. Sus ventajas principales son las siguientes:

  • Motivación: al verse implicados en las tareas, los alumnos muestran mayor iniciativa e implicación.
  • Comprensión: trabajando en grupo, llegan a la conclusión de qué es lo que tienen que hacer y por qué lo hacen.
  • Rendimiento: aumenta el volumen y la calidad del trabajo realizado, así como el grado de dominio de los conceptos y procedimientos.
  • Convivencia: al luchar juntos por conseguir un mismo fin, se refuerzan los lazos entre los estudiantes y mejoran sus relaciones personales, la autoestima y la inclusividad.